Para hablar de este tema, debemos regirnos por los términos aceptados en una reunión de consenso de 1994, en que se define herida como toda disrupción de estructuras anatómicas y funcionales normales.
Se definió así mismo los conceptos de herida aguda y crónica, según si seguía o no un proceso de reparación ordenado dentro de un tiempo adecuado, restaurando la anatomía y la funcionalidad, dando un plazo arbitrario de 30 días como límite entre una y otra.
CLASIFICACIÓN DE HERIDAS
Las heridas agudas tienen una amplia gama de clasificaciones:
A. Según aspecto de herida.
Contusa: sin bordes netos.
Cortante: con bordes netos.
Contuso cortantes.
Punzante: arma blanca.
Atrición: aplastamiento de un segmento corporal, habitualmente una extremidad.
Avulsión, arrancamiento o amputación: extirpación de un segmento corporal como es el caso de la pérdida de una falange.
A colgajo: tangencial a piel y unida a ésta sólo por su base.
Abrasiva o erosiva: múltiples áreas sin epidermis, pero con conservación del resto de las capas de la piel.
Quemadura.
B. Según mecanismo de acción.
Por arma blanca.
Por arma de fuego.
Por objeto contuso.
Por mordedura de animal.
Por agente químico.
Por agente térmico.
C. Según si compromete otras estructuras no cutánea
Simples (sólo piel).
Complicadas (complejas): compromiso de vasos, nervios, cartílagos y/o músculos.
D. Según pérdida de sustancia.
Sin pérdida de sustancia.
Con pérdida de sustancia.
E. Según si penetra en alguna cavidad o compartimiento.
No penetrante.
Penetrante: cervical, torácica, abdominal, etc.
F. Según grado de contaminación
Limpias: menos de 6 h de evolución, con mínimo daño tisular y no penetrantes.
Sucias: más de 6 h de evolución, penetrantes o con mayor daño tisular.
G. Crónicas
En el caso de las heridas crónicas como por ejemplo las úlceras por decúbito, pueden clasificarse según su profundidad y compromiso de estructuras óseas y músculo aponeuróticas:
I Superficial: eritema de la piel.
II Piel: pérdida de epidermis y dermis.
III necrosis cutánea con compromiso subcutáneo hasta aponeurosis, sin traspasarla.
IV Compromiso muscular u óseo.