Las madres cuyes reconocen a sus crias mediante una combinación de señales olfativas y visuales. Aquí hay algunas formas en que lo hacen:
1. Olor: Las madres cuyes tienen un sentido del olfato muy desarrollado, y pueden reconocer el olor único de sus crias.
2. Marcado olfativo: Las madres cuyes marcan a sus crias con su olor, frotándolas con su nariz y su saliva.
3. Reconocimiento visual: Las madres cuyes también reconocen a sus crias por su apariencia visual, como el patrón de color y la forma de sus cuerpos.
4. Vocalizaciones: Las crias cuyes emiten sonidos específicos para comunicarse con sus madres, y las madres pueden reconocer estas vocalizaciones.
5. Interacción temprana: Las madres cuyes pasan tiempo con sus crias desde el nacimiento, lo que les permite establecer un vínculo y reconocerlas individualmente.
Estas señales combinadas permiten a las madres cuyes reconocer y cuidar a sus crias de manera efectiva.
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