
“la rama de la biología aplicada que se ocupa del estudio científi co y tecnológico de la cría, explotación y mejora de los animales domésticos, a fi n de obtener un rendimiento lucrativo”.
Este término se empleó por primera vez hacia 1851 y desde entonces la zootecnia ha tenido grandes avances gracias al progreso en los conocimientos de genética, nutrición, reproducción, sanidad y economía agraria.
El fin último de la zootecnia es el bienestar de la humanidad. Los animales nos proporcionan alimento, vestido, trabajo y esparcimiento.

Casi la mitad de los alimentos que consume el ser humano proviene de los mamíferos, aves y peces. La lana, el cuero, el pelo y las pieles tienen muchas aplicaciones, además de utilizarse en la fabricación de prendas de vestir.
El empleo de caballos, mulas y bueyes como medio de tracción está declinando en muchas partes del mundo, pero estos animales siguen siendo la principal fuerza de trabajo en países del tercer mundo.
A pesar del avance en los conocimientos, todavía hay espacio para seguir mejorando la eficiencia productiva y el control de los índices y épocas de reproducción; favoreciendo la fertilidad; reduciendo las pérdidas antes y después del nacimiento; perfeccionando la conversión de los alimentos; consiguiendo mejores tasas de crecimiento; elevando la calidad de los productos pecuarios y aminorando los costos de producción.
El reto ahora es conseguir estas mejorías de una manera más racional, considerando las condiciones sociales, políticas y ecológicas de cada país, sin comprometer más los recursos naturales.
Sistemas productivos

En México, las actividades productivas se dan, en términos generales, bajo tres sistemas de producción, de acuerdo con el grado de inversión, de tecnología empleada, de capital utilizado, de fuerza de trabajo utilizada, de diferentes grados de integración, y de atención a diferentes mercados.
Los sistemas son: el tecnificado, el semitecnificado y el familiar, al que también le llegan a nombrar rural, periurbano.
Asimismo, se presenta el de doble propósito.
Sistema tecnificado
Este sistema maneja adelantos tecnológicos disponibles en todo el mundo, adaptados a las condiciones climáticas de la zona productora y a las necesidades de producción, así como a las características del mercado del entorno.

En este estrato se ubican las grandes empresas productoras de carne de res, cerdo, pollo, huevo y leche, que incorporan biotecnología de punta, automatización en programas nutricionales, económicos y administrativos, presentan grados
Sistema semitecnificado
Este esquema productivo se encuentra diseminado prácticamente en todo el territorio nacional y opera bajo sistemas variables de tecnificación, lo que se traduce en menores niveles de productividad y rentabilidad.
En general, el sistema semitecnificado maneja menos animales que el tecnificado; las conversiones alimenticias son menos eficientes, comparadas con el tecnificado; se llegan a presentar deficiencias, en cuanto a alimentación, instalaciones, equipo y en el manejo sanitario de las aves, lo que repercute en mayores costos totales y unitarios, afectando los niveles de rentabilidad.
Este sistema es vulnerable ante cambios económicos (inflación, devaluación, crisis, etc.).
Algunas empresas con este sistema llegan a elaborar su propio alimento, pero otras se abastecen en compañías comerciales.
Se ha observado que en ocasiones los productores realizan sus propias mezclas de granos con concentrados comerciales, mezclas que no en todos los casos se ajustan a las necesidades nutricionales de los animales.