Cómo preparar un hogar para una tortuga nueva y mantenerla en un excelente estado de salud y forma, también se les conoce como galápago, quelonio, carey.
Cuando piense en tener una tortuga, hay una gran cantidad de cuestiones que hay que tener en cuenta justo al principio:
Tamaño y necesidades de espacio
Las tortugas, a pesar de lo que haya podido oír en cualquier otro sitio, no son adecuadas para mantenerlas en un terrario de forma permanente.
Ninguna tortuga puede mantenerse con éxito y humanamente en un recipiente de cristal. Incluso las especies pequeñas necesitan más espacio de lo que pueda creer al principio.
Además, algunas especies, especialmente la tortuga leopardo (Geochelone pardalis) y la tortuga de espolones africana (Geochelone sulcata), son capaces de alcanzar dimensiones enormes cuando son adultas. ¿Realmente desea terminar con una mascota que es tan grande que no pueda ni cogerla? Se sorprendería de la cantidad de gente que comete el error de comprar una “tortuguita mona” sin pensar que en sólo unos pocos años se convertirá en un gigante de 20 kg.
Necesidades de alojamiento interior y exterior
Todas las especies requieren un acceso a instalaciones protegidas y seguras interiores y exteriores. Si vive en un lugar frío, deberá proporcionar unas instalaciones adecuadas de iluminación y calefacción durante algunos meses del año.
Los cercados exteriores no sólo deben ser a prueba de huidas, sino también deben proteger completamente contra la entrada de cualquier depredador potencial.
Más adelante explicaremos con más detalle las necesidades de alojamiento.
Seguridad e higiene
Bajo ninguna circunstancia debería mezclar diferentes especies o animales de diferentes orígenes geográficos, no sólo porque a menudo presentan requisitos nutricionales y ambientales completamente incompatibles, sino también porque sus pautas de comportamiento son a menudo incompatibles.
Permitir el contacto entre diferentes especies provoca estrés y lesiones graves. Además, muchas especies llevan organismos que provocan
enfermedades a las cuales otras especies presentan poca o nula resistencia, así que mezclarlas (o incluso permitir un contacto breve o una contaminación cruzada) puede acarrear enfermedades o incluso la muerte del animal susceptible.
El riesgo para la salud humana es bajo, pero existe. Todos los reptiles deberían tratarse con el debido cuidado y atención para mantener una higiene adecuada.
No debería permitirse el contacto entre las zonas de preparación de comida para tortugas y para personas, y debería lavarse las manos a fondo con un jabón antibacteriano tras manejar una tortuga.
Es igual de importante que se lave las manos entre la manipulación de diferentes especies. Esto es una parte muy importante de la cría de tortugas, y con estas precauciones reducirá enormemente el riesgo de enfermedad y evitará el caro tratamiento veterinario.
Tortugas mediterráneas y rusas
En este apartado examinaremos las tortugas mediterráneas que más se tienen como mascota y la tortuga rusa, ambas del género Testudo. En lo referente al cuidado, las tortugas mediterráneas y rusas son realmente muy similares. La mayoría de los miembros de este género (pero no todos) hibernan durante el invierno.
Tortugas mediterráneas
Este grupo incluye Testudo graeca (la llamada tortuga “mora” o “griega”), Testudo hermanni (tortuga de Hermann) y Testudo marginata (tortuga marginada). Este grupo es muy complejo y comprende un gran número de formas geográficas diferentes, subespecies y especies controvertidas.
En términos generales, el grupo Testudo graeca es el más exigente de todos, y existen diferencias importantes entre animales de diferentes zonas geográficas que plantean problemas especiales a quienes describen y clasifican las especies (taxonomistas).
Como mínimo existen dos, y posiblemente hasta cuatro, tipos diferentes dentro del complejo Testudo hermanni, e incluso se ha cuestionado el estatus Testudo marginata.
Las tortugas moras se pueden dividir en dos grupos principales según su origen geográfico:
El complejo del norte de África
Las tortugas moras están presentes en el sur de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. También se encuentran en el sur de España y en
algunas islas españolas. Existen considerables diferencias evidentes entre los animales de todas estas regiones.
En algunas partes de esta amplia y diversa zona, las tortugas hibernan en invierno; en otros sitios estivan (duermen) durante el calor del verano. En algunos puntos se produce tanto la hibernación como la estivación.
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