
Los cestodos son platelmintos hermafroditas que consisten en escólex, región del cuello y segmentos repetitivos.
Los cestodos carecen de boca, intestino y cavidad. Los ciclos de vida son indirectos, y el huésped definitivo adquiere la forma adulta del parasito por la ingestión de la etapa larval de (metacestodo) contenida en un huésped intermedio.
La infección por céstodos en perros es común e implica diversas especies, incluyendo cyclophyllideos (Taenia spp, Dipylidium caninum, Mesocestoides spp, Echinococcus spp) y pseudophyllideos (Diphyllobothrium spp, Spirometra spp) (Conboy, 2009).
Dipylidium caninum
Es el cestodo más frecuente de perros y gatos, su distribución es mundial Las pulgas y los piojos son los huéspedes intermediarios (Shin & Liao, 2002). Las pulgas involucradas son Ctenocephalides felis, Ctenocephalides canis y Pulex irritans y el piojo que actúa como huésped intermediario es el Trichodectes canis (Conboy, 2009).
Como tal, la infección en perros y gatos es muy común, con tasas de prevalencia informadas basadas en estudios de necropsia de la literatura más antigua de hasta 62% en perros y 22% en gatos. El scolex tiene un rostelo protrusible armado con 30 a 150 ganchos pequeños y 4 ventosas musculares, y los segmentos tienen poros genitales bilaterales (Conboy, 2009). El ciclo de vida de D. caninum (figura 6)inicia cuando los proglótides grávidos salen intactos en las heces o por la región perianal del huésped
(1). Posteriormente se liberan los paquetes típicos de huevos. Después de la ingestión de un huevo
(2) por el huésped intermediario (estadios larvarios de la pulga del perro o del gato Ctenocephalides spp.), Un oncósfera se libera en el intestino de la pulga.
El oncósfera penetra la pared intestinal, invade la cavidad corporal del insecto y se desarrolla en una larva cisticercoide
(3). La larva se convierte en un adulto, y la pulga adulta alberga el cisticercoide infeccioso
(4). El huésped vertebrado se infecta al ingerir la pulga adulta que contiene el cisticercoide
(5). El perro es el principal huésped definitivo para D. caninum. Los seres humanos adquieren la infección al ingerir la pulga cisticercoide contaminada. Esto puede ser promulgado por el contacto cercano entre los niños y sus mascotas infectadas.
En el intestino delgado del huésped vertebrado el cisticercoide se desarrolla en una tenia adulta que alcanza la madurez alrededor de 1 mes después de la infección.
Las tenías adultas (que miden hasta 60 cm de largo y 3 mm de ancho) residen en el intestino delgado del huésped y producen proglótides (o segmentos) que tienen dos poros genitales (de ahí el nombre de «la tenia de doble poro»).
Los proglótidos maduran, se vuelven grávidos, se desprenden de la tenia y migran al ano o se pasan en las heces («Centers for Disease Control and Prevention, CDC «, 2013)

La infección es habitualmente asintomática, aunque la presencia de signos clínicos depende de factores como la edad y el grado de infección. El síntoma más común en los perros es el prurito anal debido a la salida de segmentos grávidos a través de las heces, en animales jóvenes pueden aparecer síntomas inespecíficos como pelaje deteriorado, mal estado general, pérdida de peso y diversos trastornos digestivos como distensión abdominal, diarrea y estreñimiento. (Cordero, 1999).
Los resultados de prevalencia de D. caninun a nivel latinoamericano son altos, en un estudio realizado por Rodríguez, Bolio, Domínguez, Aguilar & Cob, (1996) en México los huevos en heces fecales 18.7% y parásitos adultos en la necropsia 52%. En el sudeste de Brasil, Heukelbach et al. (2012) reportaron un nivel de infección del 36.8%. En Colombia se reporta un 1,6% de infección (Caraballo et al., 2007).